Este sábado fue un día muy diferente, estuvimos en Los Campos (Soria) celebrando la fiesta de la trashumancia. Montamos nuestro puesto con dos zonas diferenciadas, una con nuestros gorros, cintas, bolsos… y otra dedicada a los talleres infantiles.
Pero empecemos por el principio. Al poco de llegar hicieron su aparición las ovejas, los pastores las condujeron a un cercado hecho con queletas donde se quedaron a la espera de ser esquiladas.
Con las ovejas a buen recaudo, empezamos los talleres. No había horarios, las niñas y los niños empezaban cuando llegaban y estaban hasta que les apetecía. Hubo quien terminó su labor y se fue a investigar el resto de actividades y quien se estuvo horas con nosotras. Aprendieron a tejer con los dedos, a hacer muñecos con pompones e incluso alguno se animó a aprender a tejer con dos agujas.
Mientras estábamos con los talleres comenzó el esquileo, todo un espectáculo si no lo habéis visto nunca. La velocidad a la que trabajan los esquiladores es increíble.
Por aquí tenéis cómo quedó una de las pulseras. Esta chica eligió una lana gruesa de colores que hizo que quedara muy original.
Dando una vuelta por la zona, encontramos a otro de los niños que vino a los talleres acariciando a un cordero. Si os fijáis en su mano veréis la pulsera que se había hecho.
Como veis, fue un día muy completo. Aprendimos un montón sobre la trashumancia y las ovejas, conocimos a mucha gente, se nos pasó el día sin darnos cuenta. ¡Ya tenemos ganas de que llegue la fiesta del año que viene!